En 1958, los maestros de primaria del Distrito Federal se lanzaron a la huelga. Los orígenes de esta protesta fueron de índole compleja y no pueden restringirse a las demandas explicitas que entonces se levantaron.
Por
el contrario, la reflexión sobre el problema nos lleva a plantearnos cuestiones
de orden más general, la primera de las cuales se refiere a las características
de este grupo, inherentes a la función que desempeña. La importancia de su
labor, impartir educación primaria, puede visualizarse desde distintos ángulos.
Las
funciones del sistema educativo están indisolublemente vinculadas a las
condiciones específicas del trabajo magisterial. En esta relación se configura
un grupo considerablemente homogéneo, que presenta características distintas a
otros núcleos de trabajadores.
Para
abordar este complejo problema se consideró válido, distinguir dos etapas: la
primera va de la revolución de 1910 a la promulgación del Estatuto de
Trabajadores al Servicio del Estado, en 1938, y la segunda de 1938 a 1958, año
en que se suscitó el suceso central de este blog.
En
la primera parte este libro nos habla acerca de los antecedentes, el cual, se
divide en tres apartados los cuales son:
-
Desarrollo económico y control sobre los trabajadores.
-
El régimen ruizcortinista y la inviabilidad del “desarrollo autónomo”.
-
Las luchas magisteriales de 1956 a 1958.
Por
lo que en esta ocasión solo se abordara el primer apartado que viene siendo:
Desarrollo económico y control sobre los trabajadores.
Adolfo Ruiz Cortines |
Donde nos menciona que
durante el último año de gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, surgieron
importantes conflictos de trabajadores, entre ellos los de los telegrafistas,
maestros de primaria, petroleros y ferrocarrileros, un sinfín de movilizaciones
de sectores de estudiantes del Politécnico, de las Normales y de la UNAM.
Donde los movimientos
de trabajadores tuvieron la característica de incluir en sus peticiones no sólo
demandas de carácter económico y prestaciones sociales, sino exigencias de democratización
dentro de sus propias organizaciones sindicales y, de manera secundaria,
cuestionamientos en torno a las prácticas administrativas de la empresa o de
las dependencias en donde prestaran sus
servicios.
Manuel Ávila Camacho |
El papel decisivo que jugó el Estado a través de sus
instrumentos de política económica ha sido reiteradamente señalado en los estudios
existentes. No debe subestimarse la
importancia de otros aspectos jurídicos, políticos, sociales que, cristalizando
en un mayor control sobre la clase trabajadora, contribuirían de manera
determinante a la viabilidad del modelo.
Así, por ejemplo, durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho se llevaron adelante
modificaciones a la legislación laboral para reglamentar de manera más estricta
el derecho de huelga y para aumentar la capacidad arbitral del Estado en los
conflictos obrero-patronales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario