lunes, 18 de marzo de 2013

¡Primer Informe!


En 1958, los maestros de primaria del Distrito Federal se lanzaron a la huelga. Los orígenes de esta protesta fueron de índole compleja y no pueden restringirse a las demandas explicitas que entonces se levantaron.

Por el contrario, la reflexión sobre el problema nos lleva a plantearnos cuestiones de orden más general, la primera de las cuales se refiere a las características de este grupo, inherentes a la función que desempeña. La importancia de su labor, impartir educación primaria, puede visualizarse desde distintos ángulos.
Las funciones del sistema educativo están indisolublemente vinculadas a las condiciones específicas del trabajo magisterial. En esta relación se configura un grupo considerablemente homogéneo, que presenta características distintas a otros núcleos de trabajadores.
Para abordar este complejo problema se consideró válido, distinguir dos etapas: la primera va de la revolución de 1910 a la promulgación del Estatuto de Trabajadores al Servicio del Estado, en 1938, y la segunda de 1938 a 1958, año en que se suscitó el suceso central de este blog.
En la primera parte este libro nos habla acerca de los antecedentes, el cual, se divide en tres apartados los cuales son:
-         Desarrollo económico y control sobre los trabajadores.
-         El régimen ruizcortinista y la inviabilidad del “desarrollo autónomo”.
-         Las luchas magisteriales de 1956 a 1958.

Por lo que en esta ocasión solo se abordara el primer apartado que viene siendo:

Desarrollo económico y control sobre los trabajadores.

Adolfo Ruiz Cortines
Donde nos menciona que durante el último año de gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, surgieron importantes conflictos de trabajadores, entre ellos los de los telegrafistas, maestros de primaria, petroleros y ferrocarrileros, un sinfín de movilizaciones de sectores de estudiantes del Politécnico, de las Normales y de la UNAM.
Donde los movimientos de trabajadores tuvieron la característica de incluir en sus peticiones no sólo demandas de carácter económico y prestaciones sociales, sino exigencias de democratización dentro de sus propias organizaciones sindicales y, de manera secundaria, cuestionamientos en torno a las prácticas administrativas de la empresa o de las dependencias en donde prestaran sus  servicios.




Manuel Ávila Camacho
El papel decisivo que jugó el Estado a través de sus instrumentos de política económica ha sido reiteradamente señalado en los estudios  existentes. No debe subestimarse la importancia de otros aspectos jurídicos, políticos, sociales que, cristalizando en un mayor control sobre la clase trabajadora, contribuirían de manera determinante a la viabilidad del modelo.
Así, por ejemplo, durante el gobierno de  Manuel Ávila Camacho se llevaron adelante modificaciones a la legislación laboral para reglamentar de manera más estricta el derecho de huelga y para aumentar la capacidad arbitral del Estado en los conflictos obrero-patronales.

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